Recientemente recibí un colaborador de la firma que se dedica a calculo, diseño y dibujo de proyecto estructural. Mis necesidades a este respecto por supuesto son añejas. Como buen ingeniero arquitecto tengo nociones de construcción y hago por supuesto la ingeniería básica, pero siempre requiero en proyectos mayores un apoyo especializado para las estructuras y los sistemas mecánicos.
Pero en esta ocasión debo reconocer que únicamente tengo un proveedor de proyectos de ingeniería con el que hacemos química. Nunca como ahora tuve un profesional especializado en uso de software de modelado y análisis abierto y franco que inmediatamente solucionara el problema mínimo.
Solo uno de mis tres freelance de ingeniería me habla de costos. Ningún calculista estima costos, a menos que construya y si construye no tiene tiempo de especializarse, actualizarse y acumular experiencia en diseño.
Mi ingeniero tiene nociones estéticas, comparte intereses con el usuario. Él sabe de la inmensa distancia de los objetivos del arquitecto y del ingeniero, pero las acorta en aras de mejorar su trabajo y agilizar los resultados.
El cliente no conoce esta buena onda, al considerar poco tiempo de interacción con el equipo no da tiempo de que se perciba el diario vivir en la oficina del arquitecto. Él sólo espera el resultado. Quien puede objetar eso?
viernes, 4 de diciembre de 2009
Estar sincronizado con la ingeniería
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